Otro viaje completito, pasando por Transilvania...
Ahora empieza la última etapa de mi estancia en Rumania, o por lo menos aquella que representa la parte más importante del motivo de este viaje. Hasta ahora más o menos he estado recopilando información para el proyecto. Ahora toca empezar a escribir…
El otro dia ha regresado a Japón mi japonesa, Fumi. Ha venido a verme por 6 días, y hemos aprovechado para realizar un viaje por Rumania. El recorrido que hemos hecho ha sido: Bucarest, Sinaia, Brasov, Bran, Brasov, Bacau y Bucarest. La verdad es que ha sido un viaje corto en el tiempo, pero con experiencias de todo tipo.
Lo primero que puedo decir es que ya me he hecho un experto en regatear con los taxistas. Cualquier trayecto que se salga de lo normal, te toca apalabrarlo antes de arrancar, sino quieres llevarte ninguna sorpresa al final. Por ejemplo, para ir desde Bucarest hasta el aeropuerto, es conveniente fijar un precio de antemano.
También hemos conocido a gente que conoce a gente, a la cual la conocen todos, y por lo tanto siempre esta bien conocerlos, en caso de…, o no se como decirlo, solo “en caso de”.
Hemos visitado varios palacios y castillos famosos. El castillo de Peles en Sinaia, que es un fabuloso palacio, muy lujoso construido hace algo mas de 100 años, para el que era rey de Rumania en aquel entonces, Carol I. El famoso castillo de Bran, o más conocido como el castillo de Vlad Tepes, Drácula para sus “amigos” los turcos. Donde vas esperando asustarte con alguna presencia vampiresca, algún sarcófago mal cerrado, alguna sombra que te acecha, y el susto te lo da una señora que intenta venderte unos jerséis y gorros de lana, eso si, lana natural y hechos a mano… El castillo es bastante bonito, pues es de más de 500 años de antigüedad. El problema es que ves el castillo sin que nadie te explique nada y bueno, pues es un castillo más. Al final me pareció entender que Vlad Tepes, nunca vivió allí, simplemente estuvo en alguna ocasión durante sus guerras contra los turcos, o los propios turcos lo tuvieron allí prisionero.
Otra cosa es que cuando estás en la zona turística, acabas un poco arto de que todo el mundo te pida dinero nada mas ver que eres extranjero. Primero te piden unos lei (es la moneda de Rumania), para tomar una coca cola, y cuando has regateado con ellos cuanto les vas a dar, y se lo das, después te piden unas monedas de euro, como hacen colección, hehehehehe.
Aun así, me sigue gustando este país lleno de contrastes.
El otro dia ha regresado a Japón mi japonesa, Fumi. Ha venido a verme por 6 días, y hemos aprovechado para realizar un viaje por Rumania. El recorrido que hemos hecho ha sido: Bucarest, Sinaia, Brasov, Bran, Brasov, Bacau y Bucarest. La verdad es que ha sido un viaje corto en el tiempo, pero con experiencias de todo tipo.
Lo primero que puedo decir es que ya me he hecho un experto en regatear con los taxistas. Cualquier trayecto que se salga de lo normal, te toca apalabrarlo antes de arrancar, sino quieres llevarte ninguna sorpresa al final. Por ejemplo, para ir desde Bucarest hasta el aeropuerto, es conveniente fijar un precio de antemano.
También hemos conocido a gente que conoce a gente, a la cual la conocen todos, y por lo tanto siempre esta bien conocerlos, en caso de…, o no se como decirlo, solo “en caso de”.
Hemos visitado varios palacios y castillos famosos. El castillo de Peles en Sinaia, que es un fabuloso palacio, muy lujoso construido hace algo mas de 100 años, para el que era rey de Rumania en aquel entonces, Carol I. El famoso castillo de Bran, o más conocido como el castillo de Vlad Tepes, Drácula para sus “amigos” los turcos. Donde vas esperando asustarte con alguna presencia vampiresca, algún sarcófago mal cerrado, alguna sombra que te acecha, y el susto te lo da una señora que intenta venderte unos jerséis y gorros de lana, eso si, lana natural y hechos a mano… El castillo es bastante bonito, pues es de más de 500 años de antigüedad. El problema es que ves el castillo sin que nadie te explique nada y bueno, pues es un castillo más. Al final me pareció entender que Vlad Tepes, nunca vivió allí, simplemente estuvo en alguna ocasión durante sus guerras contra los turcos, o los propios turcos lo tuvieron allí prisionero.
Otra cosa es que cuando estás en la zona turística, acabas un poco arto de que todo el mundo te pida dinero nada mas ver que eres extranjero. Primero te piden unos lei (es la moneda de Rumania), para tomar una coca cola, y cuando has regateado con ellos cuanto les vas a dar, y se lo das, después te piden unas monedas de euro, como hacen colección, hehehehehe.
Aun así, me sigue gustando este país lleno de contrastes.
posted by kaskos at 8:33 AM
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